Los empresarios de las estaciones de servicio indican que los valores todavía están atrasados contra los costos y la inflación.
Luego del alza en los surtidores, que se espera sea replicado por las otras petroleras que operan en el país, desde el sector de las estaciones de servicio consideran que los precios de las naftas y gasoil se encuentran “atrasados” por lo que deberían incrementarse hasta 7% el mes próximo, aunque descartaron que sea de esa magnitud.
Así lo indicó el gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), Guillermo Lego. En ese orden, sostuvo que “faltan aumentos de acá a fin de año. De mantenerse estables las cosas, en términos generales deberíamos subir un 6% o 7%, pero no va a suceder eso”, planteó.
“Posiblemente en diciembre haya un aumento similar (al aplicado desde este lunes) y no sé si habrá un retoque impositivo”, sostuvo el dirigente expendedor en referencia a las tasas sobre los combustibles líquidos, que tras meses de postergación, deberían actualizarse el 1 de diciembre, en base a la inflación trimestral pasada.
“El incremento arrancó este lunes con YPF y seguirá con el resto de las petroleras” en los próximos días, estimó Lego, quien consideró necesarias a esas subas, por entender que los precios “están atrasados” y el sector atraviesa una crisis por los efectos de la cuarentena por coronavirus.
En ese sentido, explicó: “las empresas han firmado acuerdos salariales, con lo cual también se incrementó el costo laboral” y resaltó que se suma “otro problema: en promedio, el país está vendiendo un 65% de lo que se vendía normalmente” antes de la pandemia.
Para el empresario, el sector combustible “no se ha recuperado aún y todavía no tenemos una visión de recuperación a futuro”.
La suba se da en el marco de una fuerte crisis económica de la petrolera y del sector en general. En el último balance presentado hace un par de semanas por YPF, en el tercer trimestre del año reportó una pérdida neta de $35.332 millones.
Si bien la empresa mejoró en la mayoría de los indicadores desde el informe anterior, no logró recomponerse tras la situación crítica que generaron la baja del precio del petróleo por el freno económico en el mundo y las etapas más restrictivas del aislamiento social, preventivo y obligatorio, con su consecuente reducción en la demanda de combustibles.