La desgarradora imagen se viralizó en 2019. Ahora su madre contó que el niño está curado.
La foto de una niña de cinco años consolando a su hermano de cuatro en el 2019 en su dura lucha contra la leucemia se hizo viral en las redes sociales. Allí, Audrey ayudó a Beckett a soportar el dolor de una durísima quimioterapia. Una muestra de amor puro que conmovió a todos.
La historia es triste y a la vez inspiradora. El nene enfermo es Beckett Burge. Tenía sólo dos cuando en 2018 fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer en la sangre que comienza en los glóbulos blancos en la médula ósea.
Aubrey su hermana, quien es apenas 15 meses mayor que él. Ella lo acompaña a todos lados y es su principal apoyo en medio de la batalla que ahora parece que llegó a su fin.
La historia la contó Kaitlin Burge en 2019, la mamá a ambos niños, que vive junto a ellos en Princeton, Texas. Ella subió un par de fotos al perfil que se creó para darle fuerzas a Beckett y las imágenes se hicieron virales.
En los últimos días, Kaitlin dio buenas noticias. Reveló ahora que su hijo recibió un certificado de buena salud, se recuperó del cáncer y ya está en la escuela; un video lo muestra tocando la campana de quimioterapia en su hospital la semana pasada para marcar un nuevo capítulo en su vida.
La madre de tres hijos, que está casada con su marido Matthew y tiene una hija menor, Chandler, decidió publicar las dolorosas imágenes en 2019 para mostrar la importancia de la familia en tiempos de crisis, dice.
Kaitlin agrega que Aubrey, que ahora tiene siete años, sigue desempeñando el papel de protectora, revelando que los hermanos han formado un ‘vínculo insustituible debido a la enfermedad de Beckett.
«Aubrey tuvo un gran impacto en ayudar a superar esto. Desarrollaron un vínculo que sólo tienen los hermanos y que yo no podría sustituir», dijo la madre.
Beckett está volviendo a encontrar su camino y regresó a la escuela donde está sobresaliendo, mientras que Aubrey volvió a sus propios pasatiempos y deportes que anteriormente se habían detenido por cuestiones económicas.
Kaitlin dice: Los dos últimos años, ha estado tomando la quimioterapia diaria que le tocaba. Tomaba las píldoras de quimioterapia por la noche y se sometía al tratamiento, pero el 8 de agosto suspendieron la quimioterapia. Y ya le dieron el alta», contó la madre.
Dice que su hijo tuvo problemas educativos con la quimioterapia: «Estaba muy confundido y no entendía mucho. Todo se le torcía», reconoció.
Pero ahora ya puede hace una vida normal, Beckett juega con otros niños y vuelve a su casa en bicicleta.