“El tema del café es gravísimo, las últimas medidas han restringido aún más el poco cupo que había. Los trámites de importación comienzan a ser denegados y corren peligro los stocks”, aseguró Marcelo Salas, dueño de la cadena Café Martínez.
Las cadenas de cafeterías y los fabricantes de café son uno de los rubros más afectados por las trabas a las importaciones. Desde el sector, remarcan que su materia prima es 100% importada y que no tienen forma de reemplazarla: en la Argentina no se producen los granos de café que luego pasan a ser molidos y envasados por los fabricantes locales.
“Si la situación se mantiene y no podemos abastecer a los locales, la facturación caería un 45%”, dijo el directivo en diálogo con Jorge Lanata, en Radio Mitre, y alertó que en un mes y medio no habrá café en la Argentina. “Nos queda stock de café para 30 o 45 días”.
Salas reveló que su cadena tiene 9 listas de precios y allí los cálculos son milimétricos porque hay distintos precios dependiendo las zonas. “Hay aumentos puntuales que se hacen quirúrgicamente para evitar que caigan las ventas y acomodarse a las posibilidades reales de la gente. Claramente, la economía argentina no está manejada por quienes las practican”, se lamentó.
Fuente: Infobae.