La reforma constitucional, necesitada de manera tan urgente por Gerardo Morales, sigue a los tumbos.
Morales convirtió a un tema tan importante como este en un verdadero sainete, una comedia de baja calidad que cada día sigue sorprendido por lo bizarro.
El viernes a la tarde, durante el feriado, nos damos con la sorpresa que el Boletín Oficial, en su edición 113, puntualmente a las 12.17, publicaba el decreto de promulgación de la ley de reforma, la famosa 6302, pero esta publicación omitía la convocatoria a elecciones, lo cual está expresamente mandado en la constitución provincial, puntualmente en el Articulo 98 en su inciso 3; que dice textualmente “El Poder Ejecutivo, en un solo acto, deberá publicar la declaración de la necesidad de reforma y la convocatoria a elecciones en el Boletín Oficial y diarios locales” no hay margen para la especulación.
Publicado el decreto en el Boletín, por supuesto que fueron muchos lo que se dieron cuenta de semejante omisión, todos escandalizados, pero ninguno sorprendido, ya que Morales logró entre otras cosas demostrar que siempre, pero siempre va a caminar por fuera de la ley.
Las redes sociales se comenzaron a inundar de comentarios y posteos delatando la artera maniobra del Poder Ejecutivo, desde dirigentes políticas, hasta vecinos perspicaces delataban la maniobra.
Con el escándalo en ciernes, no tuvieron mejor idea que, como hacen los descuidistas, aprovechando la oscuridad de la noche, cambiaron el Boletín Oficial eliminando la publicación de la ley 6302.
La primera rareza fue la de publicar el Boletín en un día feriado, algo absolutamente inédito, y lo segundo que bajo ningún punto de vista es una rareza, sino una afrenta absoluta a la normas vigentes, cambiar el instrumento.
Tantas levedades y ansias de hacer trampa tiene sus motivos más que fundados, las encuestas no le están dando favorables.
Desde que se aprobó la ley de reforma, al menos tres encuestadoras salieron a la calle a relevar el humor de los jujeños.
Los números son coincidentes siempre teniendo en cuenta el margen de error, pero todos coinciden que el 50% de los jujeños desaprueba el proceso de reforma.
Esto tiene que ver fundamentalmente con el discurso engañoso y mendaz de Morales en el patio trasero de la Casa de Gobierno a la hora de anunciar lo urgente y necesario de esta movida política.
En aquella oportunidad Morales tiró varios anzuelos, como por ejemplo el cuidado y la protección de los animalitos u obviedades tales como la prohibición del corte de ruta o la toma de terreno, el engaño era tan mayúsculo que omitieron decir que estos dos últimos temas ya están contemplados en el Código Penal.
Según las encuestas, el descreimiento con el proyecto de Morales fue creciendo exponencialmente, el rechazo iba progresando de manera absolutamente proporcional a como los jujeños se iban enterando de las verdaderas intenciones de Morales y los radicales.
Estos números fueron asimilados en Casa de Gobierno, y ahí está la explicación de la sobreabundancia de publinotas a Morales donde habla de no querer un tercer mandado, aunque aquellos que saben leer entre líneas sostienen que siempre, pero siempre deja una puerta abierta.
La puerta está en el mismo discurso de Morales, cuando dice que hasta marzo tiene que llegar posicionado para disputar el escenario nacional, acá hay que tener en cuenta que la encuesta más favorable lo muestra con apenas un 3% de consideración publica a nivel nacional, mientras que otras, la mayoría, ni siquiera llega medirlo porque no alcanza el 1%.
Como dicen los encuestadores, es “inevantable”, y en ese escenario solo le quedan don opciones, la primera es abrirse paso a los codazos, con golpes bajos, traiciones y bravuconadas entre las dirigencia de Juntos por el Cambio, por ejemplo la nueva demostración que es más parecido a un barrabrava de Nueva Chicago cuando dice que «…a mí me gustaría que Macri sea candidato, así le gano bien. Me gustaría, porque le voy a ganar, le voy a poner una paliza en las elecciones si es candidato…”
Esta tipo de afirmaciones no hacen otra cosa que dejar en evidencia que a Morales le falta mucha estatura política para el gran escenario nacional, por ejemplo se puede decir lo mismo pero bien.
Nadie vota a menos y la demanda de la sociedad entre otras cosas pide dirigente con algún determinado nivel intelectual y político, los barrabravas abundan, los malevos de esquina se reproducen y lo que escasea son dirigentes serios, sensatos y con por lo menos aires de estadistas.
A Morales solo le abunda una cosa, la escasez.
Fuente: Jujuy al Momento.