El testigo declaró que vio al pequeño muy golpeado y hasta intentó hacerle Rcp para reanimarlo.
Un testigo declaró este viernes ante la Justicia que vio a Lucio Dupuy golpeado cuando la acusada Abigail Paez lo llevó a un puesto sanitario en la ciudad de Santa Rosa, y que hasta intentó hacerle ejercicio de RCP para reanimarlo.
De acuerdo a su relato, se cruzó con ambos en el centro médico y, como estaba cerrado, él junto a su madre lo llevaron a Lucio al Hospital Evita de Santa Rosa. En el camino, precisó, notó que el nene tenía golpes en todo el cuerpo y trató de reanimarlo porque no respiraba.
Según dijo recordar el joven, cuando le preguntó a Páez sobre qué le había pasado al niño, ésta le respondió que habían entrado a robar a la casa donde ella vivía con la mamá del chico, Magdalena Espósito Valenti, y que los delincuentes fueron quienes lo habían golpeado a Lucio.
Esa versión ya quedó desacreditada en la investigación porque el forense constató que Lucio no solo tenía lesiones recientes, sino también de otras mucho más antiguas, algo que complicó aún más la situación penal de la madre y la novia de ella en la causa.
En esta segunda audiencia del juicio por el aberrante crimen de Lucio también declararon otros dos vecinos, uno de los cuales dijo que había escuchado música en volumen muy alto desde la vivienda de las imputadas, un indicio para la acusación de que así disimularon los gritos de la víctima cuando le pegaban.
El tercer testigo dijo que al menos en dos ocasiones había visto al chiquito con golpes en su cuerpo. Una de ellas, recordó, era la marca de un golpe en su cara que se notaba a simple vista.
Como parte de la ronda de declaraciones, también dieron su testimonio dos policías y la semana próxima será el turno de Juan Carlos Toulouse, quien hizo la autopsia del cuerpo del menor. El informe del perito fue clave para descubrir que Valenti y Páez maltrataban, torturaban y abusaban sexualmente de la víctima desde hacía aproximadamente un año.