LA PELIGROSIDAD DE LAS FALSAS ACUSACIONES.

Los famosos “escraches” consisten en acusar de algún crimen mediante las redes sociales a determinados sujetos, este tipo de publicaciones se viralizan con facilidad y pueden desembocar en graves consecuencias. No son pocos los jóvenes que decidieron terminar con sus vidas luego de ser “escrachados”.

Recordemos al joven Agustín Muñoz de 18 años que decidió suicidarse luego de ser acusado de una violación que nunca ocurrió. Su tormento comenzó cuando participo en una marcha donde se enteró que había sido acusado de abusar de una de sus amigas. Luego de suicidarse la menor que lo acuso decidió pedir disculpas por las redes.

Días antes de que Agustín se quite la vida la instagramer Sofi Morandi declaro en Showmacht “El que no hizo nada no tiene porque tener miedo. Dejen a las mujeres escrachar, a estos machos hay que escracharlos, escrachen lo que puedan porque por fin pueden hablar. Que les den ese espacio y el que no hizo nada no tiene porque tener miedo y el que tiene miedo es porque algo habrá hecho”.

Thomas Pérez Ruiz alias “Toto”, con tan solo 18 años fue acusado de abusar sexualmente de su expareja. El joven había comenzado con una pequeña Barberia y un 16 de Octubre del 2019 comenzó a recibir cientos de mensajes y amenazas hacia su persona. Todo esto llevo a que días después decidiera terminar con su vida. La encargada de esta falsa acusación se enteró mediante un directo de Instagram, ante los mensajes de los espectadores comento fríamente “¿Para qué me lo dicen? ¿Y a mí qué me importa?”.

Estos son solo algunos casos, pero dejan un claro mensaje, este tipo de acusación, carentes de prueba alguna traen grabes consecuencias, debemos ser prudentes al utilizar las redes sociales y evitar caer en este tipo de falsas acusación que pueden quitarle la vida a personas inocentes.