La justicia consideró que “no había pruebas suficientes” para condenar a los tres acusados. El hecho ocurrió en 2012. Hubo incidentes tras conocerse el fallo.
«Las mujeres de Chubut hemos sido violadas por estas tres juezas. Sepan jueces y violadores que donde no hay justicia, hay escraches y hay venganza».
Así se expresaban en la puerta de la oficina judicial de Rawson, en Chubut, las mujeres que realizaron la vigilia esperando el fallo respecto a una violación grupal ocurrida en el balneario de Playa Unión en setiembre de 2012.
Fue después que se conociera que los tres hombres acusados de abusar sexualmente a una joven de 16 años fueran absueltos este sábado por la Justicia que consideró que «no había pruebas suficientes» para condenarlos. Hubo incidentes en la puerta de la Oficina Judicial entre familiares, amigos y militantes de organizaciones feministas y la policía. Intentaron derribar las vallas e ingresar. Pero no lo lograron. Y los incidentes no pasaron a mayores.
El tribunal oral compuesto por las juezas Ana Karina Breckle, Marcela Alejandra Pérez y María Laura Martini absolvió a Ezequiel Quintana (31 años, de Caleta Olivia), Leandro Del Villar (30) y Luciano Mallemaci (27).
Los denominados «hijos del poder» estaban imputados por la violación grupal cometida en septiembre del 2012 en la casa en Playa Unión del nieto de un exgobernador (Atilio Vigione, ya fallecido) de la provincia de Chubut, durante los festejos del Día de la Primavera. Resulta muy impresionante ver hoy la vivienda donde ocurrió el hecho, ubicada frente al mar, en un lugar privilegiado del balneario: fue tapeada en ventanas y puertas con ladrillones de cemento.
Los tres imputados eran los únicos jóvenes, de seis, que reconocieron haber drogado y violado a la adolescente de 16 años. Tres jóvenes más que habrían participado del delito fueron sobreseídos. Entre ellos, el nieto de Viglione.
El caso que se ventiló ocurrió en vísperas de la primavera de 2012, en Playa Unión. En una casa frente al mar de Robertino Viglione, nieto del fallecido exgobernador de Chubut Atilio Oscar Viglione, se reunió un grupo de jóvenes entre los que se encontraban los imputados. También participaron algunas jóvenes que habían llegado desde Puerto Madryn.
Entrada ya la madrugada, los seis imputados en un principio, cometieron un abuso grupal contra una de las chicas llegadas de la ciudad del Golfo Nuevo. La víctima fue rescatada por una amiga y llevada a una casa de Rawson, capital de la provincia ubicada a 5 kilómetros. Allí permaneció toda la noche hasta que regresó a Puerto Madryn.
La víctima fue amenazada constantemente por sus abusadores, todos hijos de personas muy influyentes en la zona por su condición de políticos y empresarios. A tal punto llegó la presión que la familia decidió mudarse: desde entonces vive en la ciudad de La Plata.
La chica se animó a contar el hecho varios años después a través de una red social. El posteo fue advertido por el fiscal Rivarola, quien se conectó con ella y la convenció de que hiciera la denuncia. Y allí comenzó el proceso que terminó con la absolución de los imputados.
Los ribetes de la violación en grupo son escalofriantes. Jóvenes que hicieron de campana para que ninguno de los invitados ingrese a la habitación, celulares encendidos para dar luz a la deplorable situación y la chica escapando como pudo ayudada por una amiga.
En junio del 2020 la causa ya había dado un giro importante cuando el fiscal Fernando Rivarola decidió cambiarle la calificación, cuando “abuso con acceso carnal” pasó a “abuso sexual simple”.
Sin embargo lo que más sorprendió en el escrito del fiscal fue su definición respecto a que el hecho se encuadró en un “accionar doloso de desahogo sexual” por parte de los imputados. Y valoró que la víctima se hallaba en “un estado de semi-inconsciencia”.
Una vez hecho público, el hecho se conoció como «la violación cometida por los hijos del poder» y siempre se dudó en cuanto al accionar de la justicia, que sin embargo, los llevó a juicio.
Luciano Mallemaci es hijo del dueño de una de las inmobiliarias más importantes de Puerto Madryn. De acuerdo a sus registros, su último empleo en blanco fue en una empresa que se dedica a elaborar pretensados de hormigón.
Marcelo Ezequiel Quintana, con domicilio en Caleta Olivia, Santa Cruz, es abogado. Integra junto a miembros de su familia la firma Andequin Sociedad Anónima, una empresa dedicada a la construcción.
Por su parte, Leandro del Villar fue en su momento jugador de squash y corredor de karting. Tiene una empresa dedicada al transporte de pasajeros. Su abuelo (fallecido en un accidente en la ruta nacional número 3 mientras se dirigía al aeropuerto) fue senador nacional.
Los tres reconocieron el hecho y en un momento se intentó un juicio abreviado para que las penas no sean graves. Pero los abogados de los jóvenes lo rechazaron. «Vamos a ir a juicio para probar la inocencia de nuestros defendidos», dijeron el año pasado. Las audiencias sufrieron numerosas postergaciones debido a la pandemia del COVID 19. Hasta que finalmente se desarrollaron y este sábado se conoció el fallo: los tres absueltos.
Lejos está está decisión de ponerle punto final al caso.