Alberto y Gerardo cada día más juntos.

Ya desde el año pasado vienen mostrándose juntos, ayudándose mutuamente y evitando criticarse entre sí.

La sociedad cada día es más evidente. Fernández comenzó a enviar  las cantidades de dinero que Morales le pide, a cambio que el gobernador jujeño obliga a sus diputados y senadores  a votar todo lo que le pide el presidente kirchnerista.

Ahora, en una nueva alianza entre ambos, el radical ha iniciado el camino para destruir Cambiemos, castigando duramente a las figuras nacionales como Rodríguez Larreta, Vidal y al resto de los dirigentes.

SIN PONERSE COLORADO

Morales ha llegado, incluso, a la osadía de criticar a sus pares nacionales, al resto de los dirigentes radicales que asoman para competir y quitarle poder al universo K. Ha sido despiadado para criticar y menospreciar a los otros dirigentes radicales, todo por pedido de Fernández.

¿HASTA DONDE?

Sus mismos pares, jujeños y de otras provincias, se preguntan hasta cuando seguirá arrodillándose el caudillo jujeño frente a los pedidos de Fernández. Las afrentas a los otros dirigentes de Cambiemos no hacen más que consolidar el poder del kirchnerismo, y ponen en peligro el equilibrio interno de Juntos por el Cambio.

Sin ponerse colorado, Morales sigue haciendo todo lo que le pide Alberto Fernández.