Es el peor episodio de este tipo registrado hasta el momento en este país. Se desconoce qué llevó a las ballenas hacia la costa.
Alrededor de 380 ballenas piloto murieron tras quedar varadas en un banco de arena en Tasmania, una isla frente a la costa sur de Australia. Aproximadamente 88 ejemplares pudieron ser rescatados.
Actualmente, los socorristas están intentando rescatar a otras ballenas que aún siguen encalladas. Lamentablemente, con el correr de las horas hay menos posibilidades de que continúen con vida, ya que se fatigan con facilidad y sufren una angustia muy grande. El número de muertes podría aumentar con los días.
Según publicaciones de Facebook del Programa de Conservación Marina de Tasmania, hay un equipo especializado que se está haciendo cargo del rescate de las ballenas varadas. Solicitaron a los habitantes que por favor no asistan a la costa al menos que sea pedido.
«Entendemos que los miembros del público están dispuestos a ayudar. Pero les pedimos a las personas que se mantengan alejadas del área a menos que se les pida que asistan», se puede leer en la publicación. La Policía local también está involucrada en el rescate.
El motivo por el cual los cetáceos encallaron es todavía un misterio. Las hipótesis que se manejan son que esta especie de ballenas es muy sociable y tiende a seguir al resto de la manada o a algún miembro que se encuentre desorientado. También pueden haberse acercado a la costa en búsqueda de alimento.
Las tareas de los socorristas involucran un gran esfuerzo físico además del psíquico, ya que las aguas donde están trabajando son heladas y las condiciones climáticas no acompañan. Desafortunadamente no pueden continuar con los trabajos durante la noche y es por eso que varios ejemplares mueren debido a la imposibilidad de ayudarlos a tiempo.
En algunos casos tuvieron que practicarles la eutanasia ya que se resistían a ser salvadas, o una vez liberadas volvían para no abandonar a su familia y se encallaban nuevamente.
Estas ballenas pertenecían a una manada de 460 mamíferos que fueron avistados en la costa el día lunes luego de un recorrido aéreo. La ballena piloto mide aproximadamente 7 metros de largo y puede pesar hasta 3 toneladas, por lo que se necesitó entre 4 y 5 personas por animal para el rescate.
A pesar de ser el episodio que registra más pérdidas de ballenas en el país hasta el momento, otras situaciones similares han ocurrido, por ejemplo, en Estados Unidos en septiembre de 2019 donde 16 ballenas murieron de un total de 26 que quedaron varadas en el estado de Georgia; y también en noviembre de 2018 donde murieron 144 ballenas después de ser encontradas encalladas en una playa de Nueva Zelanda.