Benjamín se emocionó hasta las lágrimas cuando en el programa Socios del Espectáculo, le preguntaron por sus 6 hijos, a lo que él respondió “son mi vida”.
Con total ternura empezó a describir a los pequeños:
Indicó, “Amancio es un duende hermoso, lo amo, es el más chiquito, alegría pura, es un terremoto, tiene dos años”
Luego hizo referencia a Magnolia:
“Es mi niña, es una chica que desde que apareció en escena trajo toda la luz del mundo, es una niña especial, carismática, graciosa”.
Pero cuando fue el momento de hablar de Beltrán, se quebró frente a las cámaras y admitió: “Me están matando…”.
En especial, se emocionó al ver la imagen de Blanquita, la pequeña que falleció en Chile un 8 de septiembre del 2012 a causa de una neumonía hemorrágica.
El actor también dejó en claro que nunca tuvo una buena relación con la prensa pero con el correr del tiempo aprendió a manejarlo.
“Entiendo cómo funciona esto, el que se enoja pierde”.
“Me parece que se puede pasar por diferentes etapas de la vida. Hoy siento que puedo estar acá, sin ningún problema. No tengo nada que tapar ni ocultar. Puedo hablar de todos los temas, estoy en un momento súper bonito en lo profesional”. Por último, agregó: “En la relación con la prensa no me ubico en lugar de víctima por nada del mundo. Yo he sido muy protegido, querido y cuidado”.
Benjamín también aprovechó para promocionar su obra teatral El método Grönholm, que protagoniza junto a Laurita Fernández, Julián Cabrera y Rafael Ferro.
En la trama, cuatro candidatos a un alto puesto ejecutivo de una multinacional tecnológica se enfrentan en la entrevista final. Pero aquí no hay ni entrevistador ni entrevistadora, sino que poco a poco deberán descubrir quién es realmente quién. Con diálogos fulgurantes, situaciones que cambian de rumbo en el instante menos esperado y un final que contiene otra sorpresa en su interior: carcajadas, hay muchísimas, pero la tensión es constante.
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