El mediocampista del Chelsea y la selección argentina no dudó a la hora de revelar a quién prefiere ver alzando el mayor título de Sudamérica. También dio su opinión el ecuatoriano Moisés Caicedo.
La final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y Fluminense del próximo sábado 4 de noviembre en el estadio Maracaná atrae las miradas de todos los rincones del planeta. El choque que protagonizará el Xeneize, seis veces campeón del certamen, ante el cuadro brasileño, quien nunca levantó el mítico trofeo, tiene su atractivo especial. Es por eso que, en los días previos al pitazo inicial del árbitro Wilmar Roldán, futbolistas de todo el mundo se animan a opinar y elegir a su favorito.
Uno de los consultados fue Enzo Fernández, jugador del Chelsea y de la selección argentina, que primero se hizo el desentendido. “¿A qué hora juegan?”, consultó el volante a lo que la periodista le confirmó que a las 20 de Inglaterra. “Puede ser que lo vea entonces”, respondió el ex River Plate mientras se rascaba la oreja. “Creo que va a ganar Fluminense. Tienen jugadores brasileños muy buenos, una muy buena plantilla y los vi mucho. Creo que van a ganar aunque no he visto jugar a Boca”, opinó su compañero Moisés Caicedo sobre la final.
La entrevistadora aprovechó la contestación del ecuatoriano para darle pie a la postura de Enzo: “Mis hermanos van a ir con Boca, yo no tengo preferencia. Para mí que gane el mejor, pero voy a hinchar por Fluminense”. El mediocampista del Chelsea vistió la camiseta del Millonario hasta julio de 2022 cuando pasó al Benfica luego de que el cuadro de Núñez quedara eliminado en octavos de final de la Copa Libertadores de dicho año frente a Vélez Sarsfield. Surgido en las Inferiores de River, no fue sorpresa que se inclinara por el club brasileño.
Mientras tanto, en la noche de miércoles más de 6 mil hinchas boquenses partieron desde La Bombonera en 85 micros con Río como última parada: independientemente de la adquisición de localidades para el match, todos sueñan con que sea el viaje de sus vidas y que el equipo de Jorge Almirón retorne con la séptima. Serán unas 50 horas de trayecto por rutas argentinas y brasileñas para unir los 2.600 kilómetros entre Capital Federal y Río de Janeiro.
Las autoridades de la ciudad brasileña tomaron medidas para contener a los visitantes, que ya están revolucionando las playas y calles de la ciudad, además de haber hecho disparar la ocupación de la capacidad hotelera a esta altura del año. Según O Globo, el Ayuntamiento anunció un esquema especial para la recepción del público que consistirá en el refuerzo de efectivos policiales y privados en cada uno de los kioscos montados a lo largo de la playa de Copacabana.