Una reforma medida de mandatario provincial, pensada únicamente en sus necesidades políticas.
Después se cruzaron en medio de este debate las veleidades presidenciales de Morales, que rápidamente se fueron esfumando cuando el jerarca pretendió ingresar al gran escenario nacional con la misma impronta que un barra brava de Nueva Chicago. Como era de esperarse, las bravuconadas y el conflicto permanente con sus ocasionales socios de Cambiemos, fueron horadando su apetencias personales.
Él mismo le bajó el precio a sus intenciones, y ahora, el sueño húmedo paso de presidente a ser al menos candidato a vicepresidente de cualquiera. El largo abanico de posibilidades comienza con Sergio Massa y termina en cualquier otro de Cambiemos, por ahora y al menos por ahora estas intenciones se ven demasiado lejanas.
Una de las razones por las que diluyen estas aspiraciones, pasa por la circunstancia que Morales no despierta ninguna confianza entre su socios, en la mesa chica de Cambiemos las apuestas giran en torno a cuánto tiempo hará falta para que Morales traicione a su compañero de fórmula, los más optimistas hablan de un par de meses, mientras que los más realistas hablan apenas minutos.
A medida que las intenciones nacionales comenzaron a diluirse, de manera directamente proporcional crecían las posibilidades de una reforma constitucional en la provincia.
El tema era harto comentado en los pasillos de la política vernácula, aunque públicamente, los principales voceros del gobierno y hasta el propio Morales repetían hasta el cansancio que la cuestión no estaba en la agenda.
Poco convincentes los trabajos de vocería, ya que el Morales para al menos ocho años más comenzaba repetirse cada vez con mayor intensidad.
Finalmente y de manara sorpresiva fue el propio Morales el que presentó un modelo de reforma, absolutamente vago, vacio y si se quiere, impensado y apurado.
Decían que no tocarían el asunto de una nueva reelección, pero incluían el tema en el texto remitido al parlamento, sin la sugerencia de no modificarlo, pues si no lo tocarían… ¿para qué lo incluían?
Tramposos como siempre. Con el solo hecho de reformar la constitución y dejar el artículo de la re re tal cual está, se habilita a Morales para ocho años más, simplemente comienza un nuevo conteo, y ante cualquier duda el Superior Tribunal de Justicia puede interpretar la nueva carta magna tal cual la interpreta Morales, no de casualidad se realizaron los cambios en el máximo órgano judicial de la provincia.
Desde estas páginas insistimos desde el primer día que la reforma era apuntada solo en ese sentido, interpretación acompañada por el amplio espectro político provincial, inclusive desde el propio oficialismo confesaban por lo bajo y en off que la reforma iba en ese sentido, la re re de Morales.
Ni los tilingos oficialistas adictos a las redes sociales lograron convencer de las supuestas buenas intenciones del gobierno.
Los letrados suelen decir que a confesión de partes relevo de pruebas…
Oscar Jayat es el alcalde radical de Libertador General San Martín y hombre de la mesa chica de Gerardo Morales, además de ser un activo necesario en el armado electoral. Ahora Jayat habló en público, más precisamente en un acto en su municipio donde dejó absolutamente en claro que Morales va por ocho años más en la provincia.
Este mensaje de Jayat, que de ingenuo e improvisado no tiene nada, se plantó en lo que dicen los manuales sobre los mensajes y los decursos pólices y estructuró su alocución pensando en los tres públicos: los propios, los adversarios y los neutrales.
Cuando decodificamos el mensaje de Oscar Jayat, tranquilamente podemos inferir que a los neutrales les habló sobre la continuidad del modelo de gobierno y la necesidad que Morales siga al frente de la provincia para consolidar los supuestos logros.
A los adversarios les dijo que el ancho de espadas del radicalismo salta nuevamente a la cancha y va por todo.
Mientras que en el mensaje a los propios, es quizás el más interesante de interpretar, más allá de la obviedad de convocar a movilizar la militancia, todo hace suponer que hay un mensaje cifrado a algunos correligionarios que ya habían pasado por la sastrería a medirse el traje.
Uno puede ser Raúl Jorge, que aunque nunca verbalizó sus intenciones de apoyar sus asentaderas en el sillón de Fascio, su equipo político repite hasta el cansancio y a quien quiera oír, que el Lord Mayor será candidato a gobernador. Hasta el momento Jorge mantiene un saludable silencio aunque su estructura política ya está trabajando al menos en esta ciudad en pos de esa candidatura y la de Lisandro Aguiar como aspirante a la intendencia capitalina.
Los entendidos en la vida interna del radicalismo, insisten en que el gran destinatario de los dichos de Jayad fue su par de San Pedro, Julio Bravo, que desde hace un tiempo viene trabajando intensamente para entrar en la consideración de Morales para sucederlo en la gobernación provincial.
Cierto es que hay que reconocer que Bravo al menos siempre tuvo la honestidad intelectual de decirlo públicamente.
Morales, tal cual era la especulación va por ocho años más en el poder. Jayat lo deschavó.
Fuente: Jujuy al Momento.