-Publicidad-
Inicio Argentina Decidieron irse del taller porque les robaron tres veces en una semana

Decidieron irse del taller porque les robaron tres veces en una semana

-Publicidad-

Tomaron la dramática decisión de irse del taller porque los ROBARON tres veces en una semana, «Te sacan el sueño y la esperanza». Los dueños están resignados y decidieron mudarse, pero no descartan abandonarlo todo

Llegan cada mañana a las 08:00 con muchas ganas de trabajar y se encuentran con una sorpresa nueva que los indigna. Siempre alguna ventana aparece rota y sus herramientas de trabajo van desapareciendo. Es que los delincuentes no le dan tregua. Hasta llegaron a romper el techo del baño para vaciar el galpón, ya están cansados.

-Publicidad-

Los dueños de un taller de herrería, son tres hermanos .Esta ubicado en barrio San José Ignacio Díaz. Hace más de 20 años se dedican a este oficio. Pero en las últimas semanas, viven un verdadero infierno. Ya no saben cómo resguardarse de la inseguridad que los azota.

“SOMOS TRES HERMANOS QUE NOS HEMOS ROTO EL LOMO TRABAJANDO”

En una semana, les robaron tres veces. Les llevaron hasta las máquinas industriales. El domingo, los terminaron de desvalijar. En medio de este drama, reforzaron todas las ventanas y trabajan en la oscuridad. También lo hicieron con el portón y, las pocas herramientas que les quedaron, las guardan en una habitación blindada.

Cada vez que llegan a trabajar, tienen que utilizar la amoladora para romper el blindaje y continuar con sus tareas. Antes de irse, vuelven a sellar la habitación para evitar quedarse sin nada y cumplir con los pendientes.

En dialogo con El Show del Lagarto, “Estamos cansados”, expresó Agustín en su rostro, deja entrever la resignación. Confesó que con sus hermanos no descartan abandonar el rubro: “Estamos pensando en dedicarnos a otra cosa”.

“Somos tres hermanos que nos hemos roto el lomo trabajando”, manifestó indignado. “Por ahora, lo urgente es irnos de acá porque ganaron ellos, ganó la delincuencia, la inseguridad”, sentenció con impotencia. “No puede ser que seis pibitos nos echen de un lugar de trabajo. Te roban el sueño y las esperanzas”, cerró con los ojos llenos de lágrimas.

-Publicidad-