El corazón de Lautaro Alvaredo dejó de latir.

Sus padres esperaban un milagro pero lamentablemente el joven murió este viernes después de estar dos semanas internado con muerte cerebral.

Lauraro se hallaba internado desde hacía más de diez días en la Clínica Mariano Moreno. El doctor Silvio Ortuondo, auditor médico del centro sanitario, había explicado que las expectativas de recuperación eran “nulas”. Ante la prensa, el profesional de la salud habló de un cuadro irreversible. También contó que había dialogado con los padres del chico y les dijo que, “de un cien por ciento”, había “una posibilidad de que salga adelante”.

Los padres de Lautaro, Diego y Tamara, se aferraron a un milagro hasta último momento. “Él quiere seguir peleándola, se mueve”, habían dicho en una entrevista con Infobae.

Por el caso, hay dos sospechosos detenidos y un prófugo que está siendo buscado por la Justicia. De acuerdo a lo que pudo saber este medio, la muerte de Lautaro no modifica la situación de los acusados ni la calificación de la causa, que investiga un “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de tres o más personas”. Este delito prevé perpetua.