Falta de gas y luz: Las empresas se preparan para un invierno con cortes

A las dificultades que tienen las empresas para operar en la Argentina, por la inflación alta y precios regulados; falta de divisas; brecha cambiaria y déficit fiscal que impulsa la creación de impuestos y suba de alícuotas de Ingresos Brutos, entre muchos otras, este invierno se le sumarán las restricciones de suministro energético. Si bien son habituales los cortes en temporadas de muy bajas temperaturas, este año se agravarían por la escasez de dólares líquidos en las reservas del Banco Central y la incertidumbre en materia de abastecimiento mundial derivada de la invasión de Rusia a Ucrania desatada a fines de febrero.

El precio del gas licuado (GNL) se encareció fuertemente respecto del precio pagado el año pasado -escaló de USD 8 a USD 35 el millón de BTU- y no se sabe a ciencia cierta si el Gobierno podrá hacer frente al pago de todos los barcos que se necesitan para cubrir la demanda prevista para el invierno. Tampoco si se conseguirá el gas requerido.

Algunos sectores industriales, como la petroquímica o la siderúrgica, utilizan el gas como insumo, pero otros también lo requieren para generar energía. Por eso, ya se están preparando para un invierno crudo y comenzaron a diseñar estrategias que eviten el mayor impacto posible en la producción.

Frente a este escenario, desde la UIA se le pidió formalmente una reunión a la Secretaría de Energía, que conduce Darío Martínez, con copia a los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para crear una mesa de trabajo que tenga como finalidad prepararse ante posibles restricciones en el suministro de gas. El tema fue debatido durante el encuentro que mantuvieron días atrás algunos referentes de la central fabril con la CGT y el presidente Alberto Fernández y también habló del tema Kulfas, durante la conferencia de prensa que dio tras la presentación del plan “Argentina Productiva 2030″.

Tenemos que ver qué posibilidades tiene cada sector. Tal vez a alguno le podés bajar 50% y puede seguir funcionando, otro puede reemplazar el gas, hay que verlo de forma individual para organizar la producción”, dijeron en la UIA. “Veo la situación muy complicada. Son muchos los elementos que no tenés predefinidos, no sabemos el ciclo de temperaturas que vamos a tener, tampoco cuánto dinero se va a poder usar para traer gas, si es que se consigue. Son muchas las variables y las vamos a tener que ir remando una por una”, remarcó el presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla.

Según el empresario, “es difícil hoy armar un plan de contingencia porque las restricciones potenciales son muchas. Sobre la marcha habrá que ir tomando decisiones. De última, se baja la palanca y a esperar a que pase la sequía”.

 

Fuente: Infobae.