Vivieron una pesadilla y ahora tienen miedo de salir a la calle. La beba había muerto por una asfixia cuando estaba siendo amamantada.
La Justicia ordenó liberar a los padres de la beba de 21 días que murió de un paro cardíaco en un hospital de Ciudad Evita, después de que la autopsia determinara que la recién nacida sufrió una asfixia mientras era amamantada.
Gabriel Barrientos y Layla Rivero habían sido detenidos al ser acusados de abuso sexual y de matar a su hija. Pasaron 5 días en la cárcel y fueron liberados cuando se descartó el abuso sexual y cualquier tipo de maltrato.
En diálogo con Radio Con Vos. La mujer contó la pesadilla que vivió esos días y cómo la recibieron en la cárcel: “Una de las presas me metió una patada en la cara. Y unas 15 o 20 pibas me empezaron a pegar”.
“Ensuciaron nuestro nombre por todos lados. Salir a la calle me da miedo. Mi pareja siempre se la rebuscó y no puede salir”, denunció la mujer.
La joven también habló del dolor de no poder despedir a la pequeña Alison: “No pudimos despedir a nuestra hija, no pudimos darle nuestro último beso como padres”.
El padre de la bebé también dio detalles del infierno que vivió: “Me golpearon en la comisaria. Me aislaron. Me decían barbaridades de mí y de mi hija y yo no podía hacer nada porque estaba esposado. Viví un calvario. Imagínese lo que vivió mi pareja. A mi mujer la golpearon por todos lados, la maltrataron física y psicológicamente”.
El abogado de la pareja, Miguel Ángel Racanelli, dijo que “dos médicas diagnosticaron que la bebé había sido abusada sexualmente por vía anal” y se quejó de que “alguien de prensa de la Policía de la Provincia dio por sentado de que esto era verdad”.
“La nena tenía hipoxia y el ano se dilata por la falta de aire. Y la sangre que tenía en la boca y la nariz también se dio por eso. Esa es la conclusión a la que llega la autopsia y el informe. Cualquier médico se debería dar cuenta de que es parte de la reacción del cuerpo de la bebé ante la falta de aire”, explicó el letrado sobre el informe de autopsia que permitió la liberación de los papás.
Racanelli anunció que ahora van a “denunciar a las médicas por mala praxis” así como “a la Policía, tanto a la Jefatura como a los que tenían el debido cuidado”.
Además, recalcó que “la directora del hospital salió a hablar livianamente de que lo que decían las médicas era verdad”.
Fuente: Todo Noticias