“Hubo momentos en los que realmente traté de que fuera un niño, animándola a jugar al fútbol con otros niños en el parque, pero ella se negó”, expreso.
Jess Bratton, madre británica de dos pequeños, no les prestaba mucha atención a los comportamientos de Logan.
A medida que empezó a crecer, se inclinó por jugar con muñecas y a alejarse de la ropa para niños. No le gustaba y se sentía incómodo.
“Hubo momentos en los que realmente traté de que fuera un niño, animándola a jugar al fútbol con otros niños en el parque, pero ella se negó”, reveló Bratton al medio ‘Mirror’.
Logan deseaba que su cabello creciera. Además, admiraba los vestidos y la ropa de su mamá y su hermana menor. Por lo tanto, a veces, no encontraba mayores inconvenientes en llevarla puesta.
Con tan solo 3 años, tomó unas tijeras para intentar cortar sus genitales.
“Estaba en la cocina preparando la cena, de espaldas a la puerta del dormitorio de Logan. Ella estaba charlando con sus muñecas, pero de repente se quedó en silencio”, narró su madre al medio citado.
“Grité su nombre y no obtuve respuesta, así que segundos después entré a su habitación y la vi sentada en la cama con los pantalones bajados, sosteniendo un par de tijeras en sus partes”, sostuvo.
Bratton impidió que la situación escalará y le quitó las tijeras. A partir de aquel momento comprendió que deseaba cambiar y ella estaría dispuesta a ayudar.
Entre tanto, tiene el cabello largo y viste con sus prendas favoritas de mujer.
Volvió a la escuela con uniforme de niña después de los cierres a causa de la pandemia.