Deserciones, falta de conectividad y angustia en docentes, alumnos y padres.
El sistema implementado por el Ministerio de Educación está mostrando fallas, y las comunidades educativas reclaman por la situación que afecta a los estudiantes, padres y docentes.
Deserciones.
“Las clases virtuales no sirven” es el reclamo de los padres de los niños, que están enojados porque muchas veces tienen que hacerse cargo ellos de las actividades que no están cumpliendo la escuela.
“Deje de conectarlo a mi hijo, me hartaron” y otras frases como “Tengo 3 chicos que necesitan usar mi teléfono para escuchar las clases a la misma hora, y lo que la escuela manda los hace llorar”.
Esos son los motivos por los que los chicos están abandonando las clases virtuales.
Falta de conectividad.
Es otro de las quejas que se escucha, no solo en los padres, sino también en los docentes. Muchos no tienen para pagar el internet, o se les corta, o no les llega, y por eso se pierden las clases o se complican. El tema ya ha sido analizado en algunas provincias como Santa Fe y por eso algunas clases se están suspendiendo.
Angustia.
En Jujuy la situación es más dramática. Sumado a todos los factores anteriores, la crisis sanitaria y la alta cantidad de contagios hacen que muchos alumnos no puedan estar en clases, porque están aislados por contagios o porque están de duelo.
Se suma también la exasperante tensión que las clases están provocando en el alumnado, en los docentes y en los padres, que no pueden cumplir con todas las exigencias que se han planteado.
En Jujuy, la escuela Santa Teresita ya suspendió las clases virtuales.