El aceite de rosa mosqueta tiene grandes beneficios para nuestra salud, mantiene la piel radiante y es fácil de usar.
La rosa mosqueta, también conocida como rosa rubiginosa, es un arbusto originario de Europa aunque también crece en las zonas montañosas de Chile y Argentina. Esta planta cuenta con unas semillas que destacan por su alto contenido en ácidos poliinsaturados, de las cuales se extraen el popular aceite esencial de rosa mosqueta.
Este líquido se utiliza como tratamiento natural para regenerar la piel por sus excelentes propiedades cicatrizantes. El aceite esencial de esta planta es uno de los más utilizados en el mundo de la cosmética, ya que cuenta con diferentes propiedades para el cuidado de nuestra piel.
Debido a su alto contenido en vitaminas y sustancias antioxidantes, este aceite se considera como un antiarrugas natural, ya que estimula la producción de colágeno y elastina de la piel. Como consecuencia, previene el envejecimiento prematuro de la piel, atenúa las arrugas ya existentes y mantiene la piel mucho más joven y firme.
Este aceite vegetal cuenta con un poderoso efecto regenerador que estimula la producción de colágeno y ácido hialurónico de la piel. Como consecuencia, ayuda tanto a cicatrizar correctamente la piel dañada como también favorece la recuperación de la dermis. Por todo ello, el aceite de rosa mosqueta está considerado como un remedio ideal para eliminar las cicatrices provocadas por el acné.
Fuente: somos Jujuy