Cada vez genera más rechazo la situación de la justicia de Jujuy. Las quejas por las demoras y falta de imparcialidad crecen día tras día, y también crecen las quejas por la conducta de los magistrados.
Vuelve la polémica en torno a los jueces. Días pasados las quejas apuntaron porque algunos jueces y otros altos funcionarios judiciales no pasan alimentos a sus hijos, en una clara violación a la Ley de Ética Pública.
Nunca dejaron de sobrevolar las sospechas de acomodos y designaciones “a dedo” que se contraponen con el orden de mérito. Fuentes cercanas al edificio de los Tribunales hablan de la reiterada maniobra para designar a quien fuera afín al gobierno de turno.
Ahora cobra notoriedad por la situación de varios jueces, sobre los que pesan denuncias en contra de ellos en causas penales sin resolver, como el reciente denunciado juez Cattan, o el juez Mercado, o incluso el fiscal que asumió el año pasado con 20 denuncias y causas penales, sin embargo, fue elegido y juro como Fiscal, a pesar de tan frondoso prontuario. Ellos luego son los encargados de impartir justicia.