La ola de robos de medidores de luz está sacudiendo a las familias de ciudad capital, que se quejan por una acción permanente de los vándalos que deja sin luz a las familias.
Los robos, el vandalismo y la inseguridad crecen día tras día en la ciudad capital, ante la total falta de acción de las autoridades.
LOS VECINOS PREOCUPADOS
La sustracción de medidores provoca un daño tremendo a las familias, porque además de dejarlas sin luz, tienen que salir en compra de los artefactos nuevos y pagar los gastos de recolección.
En muchos casos no se tiene el dinero para reponer los equipos y las familias se quedan sin luz durante semanas.
LAS AUTORIDADES PARECE QUE ESTAN DE VACACIONES
Frente a los hechos vandálicos, nadie se hace cargo.
Las autoridades parecen estar de vacaciones, nadie se hace cargo de nada y los vecinos están furiosos.
Se teme que febrero siga igual, ni el covid ni la pandemia ni nada logra detener a los delincuentes.