Fuentes en la investigación confirmaron que tras una investigación se logró desbaratar una banda de presos, que desde las celdas de las comisarías en las que se encontraban detenidos, realizaban llamadas extorsivas con un modus operandi inusual.
Según la fuente la investigación comenzó luego de que una de las víctimas denunciara que había recibido una llamada telefónica de un fiscal del MPA; él cual pedia dinero a cambio de limpiar su expediente judicial y liberarlo de la imputación judicial que pesaba sobre su persona.
Tras la denuncia comenzó una tarea investigativa en encubierto con escuchas telefónicas, en presencia de los dos fiscales denunciados como los extorsionadores.
Luego de pruebas recabadas por él fiscal a cargo de la causa se ordenó la requisa de las celdas de la seccional sexta del barrio San Pedrito y de la 62 del barrio Sargento Cabral, secuestrando alrededor de seis celulares que dos presos imputados de homicidio usaron para realizar las extorsiones. Como así la aprehensión de una mujer que hacía de nexo en la calle para realizar los cobros extorsivos.
No se descarta que en las pesquisas que se están realizando estén involucrados policias, presos de otras seccionales de la provincia y algunos empleados judiciales que tendrían acceso a expedientes de personas investigadas por diferentes delitos.