El secretario de Control y Monitoreo Ambiental de la Nación, Sergio Federovisky, denunció este jueves una maniobra “ilegal y criminal”, en un contexto de condiciones climáticas de sequía profunda, detrás de los incendios en el Delta del Paraná, y reiteró que en varias oportunidades se han presentado en la Justicia los registros de las cámaras de detección de humo y calor que identifican con la geolocalización exacta, dónde y cuándo se incendian cada uno de los focos.
El Ministerio recibe diariamente entre 100 y 150 avisos de alerta de las cinco cámaras que se instalaron en la zona. “Los registros tienen un patrón, una recurrencia en tiempo y en espacio llamativa. Por eso solicitamos a la Justicia que se investigue. No es algo casual, esporádico o anárquico, acá hay un mecanismo de prender fuego en determinados momentos y sitios. Lo importante es identificar a los autores intelectuales que promueven el inicio del fuego para obtener beneficios personales en actividades productivas e inmobiliarias”, aseguró en diálogo con Infobae.
“Todos estos datos fueron entregados a la Justicia Federal de Paraná para que cruce esa información con los registros catastrales e identifique a los dueños o arrendatarios de los campos o establecimientos en donde se inician los incendios”, añadió el funcionario.
Hoy, dicho por habitantes de la zona, parece que en esos lugares funcionara una “vialidad paralela”. Hablamos de un territorio vastísimo de más de un millón y medio de hectáreas donde se pueden ver tractores y máquinas viales, todas ellas trabajando para construir terraplenes y caminos ilegalmente en esas zonas, que por lo general están inundadas, con fines lucrativos.
“Existe preocupación de Corte Suprema de Justicia y un requerimiento hacia el Ministerio de Ambiente por los incendios, pero no vemos la misma insistencia de los miembros del máximo tribunal hacia los jueces de la justicia federal para dar respuesta a una metodología de uso de fuego en uno de los humedales más famosos de la Argentina. Acá no son cuatro locos con un bidón y fósforos, acá hay un accionar. Eso lo tiene que investigar la Justicia”, reclamó Federovisky.
En este contexto, el funcionario recordó que una de las funciones de la Justicia, además de perseguir judicialmente a los que presuntamente cometen delitos, es dar la señal a la sociedad de que no es gratis incurrir en tácticas que dañan el bien común. “Hoy por hoy en el Delta sobrevuela la idea de que nadie va a pagar las consecuencias por prender fuego. Eso claramente se llama impunidad”, sentenció.
Fuente: Infobae.