Que hay que hacer cuando te muerde una “araña del rincón”.

Este tipo de araña ya se cobró dos vidas. Cómo distinguirlas y qué hacer ante una picadura de esta clase.

 En los últimos 30 días hubo dos muertes por mordedura de araña del rincón (del género Loxosceles). Uno de los casos se dio recientemente en la localidad de Lincoln, se trata de una beba de año y medio, y el otro ocurrió en septiembre y se trata de un hombre de 52 años de La Plata.

Cabe destacar que la mencionada araña es una de las tres venenosas que se pueden encontrar en nuestro país y comúnmente suele esconderse en general en lugares oscuros como detrás de muebles, cuadros y sillones.

Tal cual dio a conocer el Ministerio de Salud de la Nación, la araña del rincón, conocida también como “araña violín”, es muy pequeña (tres centímetros), de color marrón y tiene hábitos lucífugos (huye de la luz), pero no es agresiva.

Se puede identificar fácilmente por la similitud que posee su cefalotórax (la fusión de la cabeza con el tórax) con la forma de un violín.

Para que la vida no corra peligro se recomienda principalmente que se consulte y acerque a un centro médico por el riesgo de que pueda ser una araña venenosa. Asimismo, no hay que generar más daño en la zona de la mordedura, ni colocar nada sobre la herida, ni cortarla, ni chupar el veneno.

Además, luego de la consulta médica con especialistas correspondería estar muy atentos por si el paciente tiene escalofríos, sudoración o dolor de panza, ya que estos son síntomas asociados a una picadura que ayuda a pensar en la gravedad de la mordedura.

Según detallan médicos y toxicólogos, lo ideal es que se identifique lo antes posible la mordedura y se administre el antídoto correspondiente en las primeras 12 o 24 horas. Por otro lado, indicó que la mordedura de este tipo de arañas tiene tres formas de presentación:

  • La primera es local, que es lo más frecuente y representa el 80% y el 98% de los casos. Un cuadro inflamatorio con edema, hinchazón y una coloración rosada tipo marmórea en la zona en la que se produjo la mordida, que genera mucho dolor. A su vez, es seguida por una ulceración y lesión profunda que puede tardar meses en sanar.
  • La segunda forma se denomina cutánea de hematoma, pero no sería tan importante.
  • La tercera forma es la cutáneo vícero hemolítica, que es la grave, porque además de la lesión local con hemorragias afecta varios órganos, más frecuentemente el riñón.