El descontrol político que genera la pelea interna entre el presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Fernández de Kirchner ya dejó de ser un tema de preocupación sólo para los integrantes del oficialismo. La mayoría de la dirigencia política y el establishment empiezan a inquietarse por temor a que la fractura interna pueda derivar en una crisis institucional. “Si los dos no se reúnen lo antes posible y pactan consensos mínimos, esto termina mal”, comenta a MDZ una de las principales espadas de Juntos por el Cambio.
“Lamentablemente volvió el clima de pesimismo que se percibía después de las PASO el año pasado, los dueños de las grandes empresas y los directivos de los bancos preguntan desde hace varios días lo mismo: ¿Alberto termina el mandato? Y con la información actual no es muy fácil negar terminantemente esa hipótesis temeraria”, describe en off the record uno de los consultores económicos más demandados por el círculo rojo. “No se puede seguir así, alguien debe intervenir con mucha contundencia porque van a provocar una crisis descomunal”, comentó uno de los gobernadores del PJ que estarán hoy con sus colegas en la reunión del Consejo Federal de Inversiones.
Lo concreto es que el pesimismo se agudiza por la información que surge de las usinas mejor informadas del oficialismo. “Si no logramos sentar a Alberto y Cristina, no sólo vamos a perder el poder, corremos el riesgo de tener que irnos antes del gobierno y no volver a ganar una elección por mucho tiempo”, comentaba anoche una alta fuente del FdT.
De acuerdo a la data que circula el conflicto sigue trabado a pesar de los internos de varios mediadores como Eduardo Valdés, Agustín Rossi, Leandro Santoro y el propio Eduardo «Wado» De Pedro, cuya continuidad en el Ministerio del Interior se puso en duda como prenda de negociación por la salida de Martín Guzmán. “Cristina ahora quiere hablar, pero es Alberto el que se niega porque sabe de sus exigencias”, agregó un diputado oficialista.
Fuente: Mendoza On line.