SALTA: El dueño de está gorra y barbijo es un violador.

¡Chicas cuidense, no salgan solas!

El dueño de esta gorra y el barbijo es un violador: la denuncia de una víctima
La joven contó el infierno que sufrió este fin de semana en manos de un sujeto que la retuvo en plena vía pública e intentó someterla.

Lamentablemente siguen registrandose delitos sexuales en Salta y son cada vez peores. Uno de los casos más estremecedores se registró en las últimas horas en la localidad de Rosario de Lerma y la víctima fue una joven que regresaba a su hogar. Fue interceptada por un depravado que estuvo a punto de violarla. Ella logró quitarle la gorra y huyó. Ahora es él intensamente buscado.

La muchacha luego regresó a la escena donde ocurrió el ataque y encontró además el barbijo de su atacante. Le sacó fotos a los dos accesorios y las publicó en Facebook, junto a las imágenes de las lesiones que le quedaron en el cuerpo.

«El día de ayer sábado entre las 21:50 y las 22, volviendo del trabajo en la calle Esteban Echeverría A MEDIA CUADRA DE MI CASA, un hombre me agarró por la espalda colocando sus brazos sobre mi cuello y boca. Me arrastró hacia la vereda y me tiró al piso, me pegó y colocaba su mano dentro de mi boca para que no pueda gritar y lo único que pude hacer fue morderlo. Cada vez me arrastraba más hacia el canal, yo nunca dejé de gritar. Luché hasta que se levantó y se fue, por instinto también lo hice agarré mi mochila, mi paraguas y no se porqué esta gorra que logre quitarle; Y corrí gritando hasta llegar a mi casa donde me socorrió mi mamá, hermano y tío. Mi vecina en el momento llamó a la policía ya que pudo escuchar mis gritos cuando llegaba, fui a realizar la correspondiente denuncia y me hicieron lo exámenes médicos. Cuando llegaba a casa volví al lugar donde ocurrió todo con mi familia para ver si por alguna casualidad no encontraba nada y lo único que encontré fue este barbijo, que recordando lo ocurrido logré sacárselo. Lo único que recuerdo de su rostro es que era blanco y tenía barba tipo candado. Este hombre me siguió desde la parada de colectivo que se encuentra en la Roque Sáenz Peña pasando el puente de Bella Vista.

Lo único que puedo decir de todo esto es que agradezco a Dios por haberme dado la fuerza para pelear por mi vida, por poder levantarme y llegar a los brazos de mi mamá, por no haber sido una menos.

Chicas por favor cuídense, no salgan solas. Yo nunca pensé que esto me iba a pasar pero me pasó y hoy puedo contarlo.»