No hay respuesta para saber qué pasó con la menor desaparecida en junio en la capital de San Luis a pesar de la gran cantidad de medidas de prueba y el apoyo completo del aparato federal. La sospecha recae sobre la familia, se piensa en un posible ajuste de cuentas que habría salido mal.
Los únicos datos que se tiene es que a la nena se la llevaron el 14 de junio, que fue a las 19.45 y que lo hizo una mujer.
A un mes de la desaparición de Guadalupe Lucero Cialone, la única respuesta que existe es que posiblemente se debe a un ajuste de cuentas que habría salido mal.
Los testimonios de los nenes que jugaban con Guadalupe aquella tarde en la puerta de la casa del barrio 544 Viviendas, son los que le permiten a la justicia hacer una especie reconstrucción del momento de la desaparición. La palabra más valiosa con la que cuentan es la de A. de 11 años que señaló que minutos antes vio a una mujer extraña merodeando la zona. Eso reforzó lo dicho por E, de 3, que desde un comienzo habló de “la mujer monstruo que se llevó a Guadi”.
Para completar esta investigación determinaron que la desaparición fue a las 19:45 por una foto de la nena que encontraron en el teléfono de la tía donde se la ve merendando minutos antes de salir a la vereda.
La policía señala que “La nena tenía un círculo íntimo bastante complicado”. La PSA encontró una filmación de la zona donde se ve a una mujer de negro caminando con lo que parecería ser una nena, minutos después de la desaparición, a siete cuadras de la casa, pero sus caras no se ven.
En los últimos días los que están a cargo de esta búsqueda tienen una nueva teoría, “Quizás la nena estaba en el lugar incorrecto en el momento equivocado y no fue a ella a quien estaban buscando”, aventura alguien con acceso a la causa. La conjetura de un posible error de cálculos por parte de un grupo de secuestradores la sostienen en el hecho de que era infrecuente que Guadalupe visitara a su tía y, mucho menos, que estuviera jugando en la puerta de ese barrio, que no era el de ella.
Por ahora es solo una hipótesis que va tomando fuerzas, aseguran en la sede del juzgado.