“Si no vuelvo rápido, preocupate”, le dijo a su esposa antes de ir a cobrar una deuda: lo mataron de un tiro
Eduardo Sánchez era prestamista. Fue hallado asesinado a 8 kilómetros de su casa y su camioneta apareció incendiada.
Sánchez tenia 36 años llegó a su casa después de jugar al fútbol el martes, cerca de las 19, y le dijo a su esposa, Paula, que se iba a cobrar un dinero que había prestado, y volvía en 40 minutos para cenar. Antes de salir, le avisó: «Si no vuelvo rápido, preocupate» .Nunca volvió y lo hallaron asesinado.
El cuerpo de este hombre, a quien lo ejecutaron de un tiro en la cara, fue hallado este miércoles por un vecino a unos 8 kilómetros de la casa que compartía con Paula y sus hijos de 16 y 10 años. Todo ocurrió en la localidad de La Matanza.
Eduardo trabajaba en un frigorífico pero paralelamente se dedicaba a prestar plata. “Entre sus ropas encontramos un listado con nombres y deudas”, expresaron los encargados de la causa.
La camioneta de Eduardo, una Citroën Berlingo blanca, apareció incendiada a unos 5 kilómetros de donde estaba el cuerpo y unos 13 de su casa.
Justamente, los investigadores tienen una imagen de ese coche «llegando a la casa de un compañero de trabajo de la víctima, que a su vez lo ayudaba con su actividad paralela de prestamista», dijeron las fuentes y agregaron: “No se descarta ninguna hipótesis».
Lo cierto es que el martes a la noche, cuando Eduardo no regresó a su casa, Paula se preocupó. Más aún cuando no le respondía los llamados ni los mensajes de WhatsApp. Así, decidió recorrer los hospitales buscando a su marido.
Este miércoles, un vecino avisó que había un cadáver ,el hombre tenía un disparo en el rostro.
No pasó mucho hasta que los familiares de Eduardo llegaron al lugar y reconocieron el cuerpo. Paula se había encargado de dar una descripción de la ropa y los tatuajes que tenía el padre de sus hijos cuando denunció su desaparición.
También fue la que les contó a los investigadores que el martes, antes de salir de su casa para ir a cobrar esa plata, le dijo volvería en unos cuarenta minutos para poder cenar juntos y que luego se acostaría porque estaba cansado.
El, “si no vuelvo rápido preocupate”, dejó inquieta a la mujer. Más, cuando pasó una hora y no regresaba. Según las fuentes, no está claro a quién, supuestamente, le fue a cobrar el dinero. «La víctima no iba con tranquilidad a cobrar esa deuda, por lo que le dijo a la esposa», analizan.
La causa es investigada por el fiscal Gastón Duplaa, de la UFI Temática de Homicidios de La Matanza.