El Sumo Pontífice destacó la importancia de establecer la paz y detener el conflicto armado, además de destacar la necesidad de proporcionar ayuda humanitaria a todos.
El papa Francisco habló este jueves por teléfono con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, sobre los últimos acontecimientos en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén, en medio de la guerra entre Israel y Hamas, según informó la agencia palestina de noticias WAFA.
Durante la llamada, Abbas destacó su gran aprecio por el papel y los esfuerzos del Sumo Pontífice para alcanzar la paz en Medio Oriente y en el mundo, de acuerdo a lo indicado por ese medio de comunicación.
El presidente de la Autoridad Palestina también destacó la necesidad de abrir corredores humanitarios permanentes para llevar materiales médicos y alimentarios y proporcionar agua y electricidad lo más rápido posible.
Además, mostró su rechazo al desplazamiento de palestinos de la Franja de Gaza, Cisjordania o Jerusalén y subrayó la necesidad de implementar una solución política basada en la legitimidad internacional para que el pueblo palestino obtenga su libertad, independencia y soberanía.
Por su parte, según WAFA, el Papa resaltó la importancia de establecer la paz y detener la guerra en esta región y en el mundo, y la necesidad de proporcionar ayuda humanitaria a todos lo más rápido posible, y expresó su profunda tristeza por las víctimas civiles.
Esta conversación entre Francisco y Abbas se dio un día después que el Sumo Pontífice manifestara su temor ante una posible escalada mundial del conflicto en Medio Oriente e insistiera en la “solución sabia” de los dos Estados entre Israel y Palestina.
“Sería el final de muchas cosas y muchas vidas. Yo pienso que la sabiduría humana detenga estas cosas. Sí, existe la posibilidad, ¿no? A nosotros esta guerra nos toca por lo que Israel, Palestina, Tierra Santa y Jerusalén significan, pero también Ucrania porque está muy cerca”, dijo en una entrevista a la televisión pública italiana RAI emitida en la noche del miércoles.
En ese sentido, el pontífice argentino propuso “la solución sabia” de los dos Estados “bien delimitados con Jerusalén con un estatus especial”.
“Siento que toda guerra es una derrota. No se resuelve nada con la guerra, todo se gana con la paz y el diálogo”, lamentó, para después denunciar que “no se encuentra la capacidad de reflexionar con claridad”, arremetiendo contra la industria de las armas.
Francisco recordó el estallido de la guerra en Siria al inicio de su pontificado y dijo que “no es bonito decirlo pero uno lamentablemente se acostumbra y no debemos acostumbrarnos”.
También denunció que “lamentablemente el antisemitismo sigue escondido” después del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial.
El Papa también recordó al “pueblo mártir” de Ucrania y las “persecuciones” que sufrió en tiempos del dictador soviético Stalin: “Ha sido un pueblo que sufre mucho y ahora cualquier cosa les hace revivir eso. Yo les comprendo”.
Confesó, además, que entiende al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en la defensa de la invasión rusa, pero reiteró su llamado por la paz: “Le entiendo pero se necesita la paz, deténganse un poco, alcancen un acuerdo de paz”.
El miércoles Francisco animó a rezar por quienes padecen las guerras actuales en el mundo y pidió no olvidar a Ucrania, Palestina o Israel y otras regiones del planeta, después de presidir el rezo del Ángelus.
“Sigamos rezando por las poblaciones que sufren a causa de las guerras actuales. No olvidemos la martirizada Ucrania, no olvidemos Palestina, no olvidemos Israel, ni tantas otras regiones donde la guerra aún es demasiado fuerte”, dijo desde la ventana del Palacio Apostólico, en este día de Todos los Santos.
El pasado domingo, también después del Ángelus, el Papa urgió a declarar un alto el fuego en el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas, tras el ataque perpetrado el pasado 7 de octubre por los extremistas palestinos. “¡Cesad el fuego! ¡Cesad el fuego! ¡Cesad el fuego! Paren, hermanos y hermanas. La guerra siempre es una derrota”, repitió.