El hecho se hizo viral en las redes sociales, un municipio de la provincia de Corrientes entregó cajas navideñas que contenían ropa interior.
La imagen de una caja navideña que incluía un corpiño rosa entre los budines, el pan dulce y la sidra se volvió viral al tratarse de la caja navideña que recibió una mujer del municipio de Virasoro en Corrientes.
Las redes sociales hacen que algunas situaciones se vuelvan virales rápidamente por lo emocionantes, aberrantes o insólitas; en el caso de Virasoro, la caja navideña que entregó la Municipalidad de esta localidad correntina trascendió y generó polémica: junto con la caja navideña se regalaron corpiños.
Para muchos, el hecho de que el municipio les obsequie ropa interior a las mujeres es inapropiado. Fue quien recibió la caja navideña la que compartió la foto en sus redes sociales, pero la reacción convirtió el posteo en viral.
Sin embargo, el intendente, Emiliano Fernández Recalde, explicó que “estos obsequios no estaban dentro de las cajas navideñas, sino que fue un regalo extra que dio la Municipalidad y fueron sumamente variados. Fue un rezago de aduana”.
“En noviembre, para el día del empleado municipal, se hicieron obsequios igual que ahora: camperas, jeans, remeras, zapatillas, hamacas paraguayas, ropa interior masculina y femenina, chombas, sweaters”, agregó.
Según su explicación en la foto se incluyó el corpiño, pero aseguró que no estaba dentro de la caja navideña. “Cada empleado municipal recibió la caja y un obsequio extra”, sostuvo y destacó que de los regalos se encargó “la dirección de Recursos Humanos, en la cual el 90% del personal son mujeres”, y remarcó que él “no tuvo intervención en la selección”.
Y concluyó que “independientemente de lo que le haya tocado a cada empleado, creo que lo importante es que hayan podido recibir algo más, que te puede gustar o no, pero en valuación económica es un extra que lo reciben como regalo”.
Los comentarios en las redes no tardaron en aparecer y muchas personas se mostraron a favor. “Con lo que salen!”, escribió una mujer. “Yo, feliz de la vida con eso regalo (los tengo viejitos)… y que caros”, comentó otra.
