Según datos oficiales, de la Dirección de Estadísticas y Censos, una familia necesita 66 mil pesos para no ser pobre.
Los datos contemplan a una familia compuesta por una mujer y un varón económicamente activos, propietarios de vivienda con dos hijos menores de 12 años.
El informe de calculó además que, un hogar compuesto por una pareja económicamente activa que no alquila, y con dos hijos, precisó unos $35.340 para no ser considerados indigentes.
La Canasta Básica Alimentaria
La Canasta Alimentaria (CBA), registró un aumento de 54,6% respecto de julio del 2020. Si la comparación se realiza contra junio, el salto fue de 2,19%. Para no ser considerada pobre, esa misma familia precisó una entrada mensual de $66.545.
El ajuste interanual de la Canasta Básica Total llegó al 48,4%, al tiempo que en la medición mensual el incremento fue del 2,3%. En tanto, para una pareja de 25 años económicamente activa y no propietarios de vivienda, el costo de la Canasta fue de $45.183, mientras que la alimentaria se ubicó en $21.436.
El análisis de la DGEyC precisó que el monto para ingresar a la denominada «clase media» se tienen que percibir ingresos entre $102,764,93 a $328,847. En situación de pobreza no indigente los ingresos se encuentran entre $35.339,66 a $66.545,24 y el denominado «sector medio frágil» rondará entre los $82.211,94 a $102.764,92.
Jubilados.
En cuanto a los jubilados, el informe sostuvo que un hogar de adultos mayores, económicamente inactivos, pero propietarios de la vivienda, debió obtener mensualmente al menos $32.662 para no ser pobres. A partir del 1 de septiembre el haber jubilatorio ascenderá a $25.922, por debajo de la cifra señalada para no ser pobre.
FUENTE: Ambito.