Gran tristeza murio el humorista a los 68 años , padecía cáncer de riñón. Se encontraba internado desde el mes pasado en el Sanatorio Otamendi.
Su cáncer de riñón metastásico estaba muy avanzado. Recibía un tratamiento con morfina.
Murió este martes 2 de marzo a los 68 años. Se encontraba internado desde el mes pasado en el Sanatorio Otamendi, donde lo estaban asistiendo con cuidados paliativos por un cáncer avanzado de riñón metastásico.
La primicia la dio el periodista Gustavo Méndez en su cuenta de Twitter. «Lamento informar el fallecimiento de Carlos Sánchez. Fue a las 6.45 de la mañana. Como venía informando en los últimos días, el humorista venía peleándola en el Otamendi. QEPD», escribió el panelista de El Nueve.
Además, Méndez aseguró que la noticia fue ratificada por el hijo del cómico. «Lo confirmó su hijo Juan Cruz. Y pidió calma y discreción para poder realizar los trámites correspondientes», precisó el joven periodista.
Y sumó: «Carlos Sánchez venía luchando con un cáncer desde hace 10 años. Empezó en el riñón y pasó por muchas quimios. La metástasis había llegó al pulmón y a la zona de la articulación sacro ilíaca la que le provocaba mucho dolor. Fue un luchador nato que hizo reír al país».
La salud de cómico se encontraba golpeada desde hacía varios años, más precisamente desde 2010, cuando después de unos estudios de rutina le diagnosticaron cáncer de riñón y él comenzó con un tratamiento para combatirlo.
«Mi mujer y el doctor me obligaron a hacerme un chequeo. Yo nunca en mi vida me había hecho uno y me encontraron un tumor en el riñón. A los 12 días estaba internado sacándomelo. Ocho meses después me hice otro chequeo y no me dio absolutamente nada, porque el tumor estaba encapsulado y estaba todo bien», recordó tiempo después de esa intervención el comediante.
Y agregó: «En un acto de soberbia mío y de no hacerle caso a mi mujer, de ir a un oncólogo, nunca me hice más nada…». Tiempo después los doctores le comunicaron que el cáncer se había propagado y había hecho metástasis en su hígado, el páncreas, una costilla y la cadera.
«Estuve con medicación vía oral y todo lo jodido que tenía se curó, pero el único que es resistente a la quimioterapia es un tumor que tengo en la cadera. No se puede operar porque si tocan el nervio ciático me queda la pata estúpida. Entonces, me cambiaron a quimioterapia por vena», explicó en diálogo con Teleshow en septiembre de 2019.
Lo cierto es que Carlos no pudo reponerse a ese tumor y a raíz de los dolores que sentía en su cuerpo, el mes pasado había sido internado en el Otamendi. «Se encuentra dormido, pero es consciente de todo… Está en una habitación común, lúcido, más allá de que a veces por la morfina está un poco perdido», le dijo Jorgelina Sánchez, su hija, al diario La Nación, el último domingo.