SMALLVILLE: La actriz que lideró una secta sexual: esclavas, mujeres marcadas a fuegos y orgías

Siempre llama la atención cuando alguna celebridad cursa materias en alguna universidad. Esa presencia suele virilizarse en las redes sociales. Poco tiempo atrás sucedió eso en California, en la Universidad de Berkeley. Pero la estrella/estudiante no era cualquier persona. Aparecía en los medios pero últimamente más en la sección de Policiales que en la de Espectáculos.

Allison Mack, la actriz de Smallville, produjo un revuelo en Reddit y Tik Tok cuando se hizo presente en los claustros universitarios. Ya que en unos días, un tribunal norteamericano dará a conocer la condena que le corresponde por haber participado en una red de esclavas sexuales en el marco de NXIVM.

La actriz participó en varios cursos. Dos de ellos son Género, sexo y poder e Historia y Práctica de los Derechos Humanos. Luego de que las denuncias se desperdigaran por las redes sociales, Mack dejó de asistir a las clases presenciales. Una de las alumnas, que prefirió mantenerse en el anonimato, dijo: “Ella estuvo al menos una semana en mi clase de Género, sexo y poder. Pero dejó el curso después de que se conocieran las quejas de otros estudiantes. Es entendible que no se sintieron cómodos discutiendo sobre estos tópicos con alguien que marcaba a fuego a otras mujeres”.

Pero, posteriormente, ante la suspensión de las clases en las aulas y su continuación por vía remota por las medidas de restricción derivadas de la crisis del Covid-19, varios estudiantes hicieron circular capturas de pantalla en las que se ve a Mack participando de alguno de estos cursos.

Allison Mack nació en Alemania en 1982. Dos años después sus padres se mudaron a Estados Unidos. Consiguió su primer papel a los 7 años. Después con altibajos participó en muchas publicidades, obras de teatro, series y películas. Su gran oportunidad llegó en 2001 con su papel de Chloe en Smallville, la serie que cuenta la juventud de Superman. Chloe es la amiga de Clark Kent. Fueron varias temporadas de éxito.

Después de algunos traspiés y de un estancamiento en su carrera ingresó en NXIVM, llevada por una compañera de elenco. Luego de hacer algunos de los cursos iniciales de superación personal, su belleza y fama, llamaron la atención de Keith Raniere, el líder de la organización. Allison Mack cada vez se fue involucrando más con NXIVM y postergando su carrera actoral.

Nxivm, pronunciado «nexium», es un grupo creado en 1998 como un programa de autoayuda que asegura haber trabajado con más de 16.000 personas, incluido Emiliano Salinas Occelli, uno de los hijos del expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y actrices de Hollywood como Mack.

Raniere era el líder de NXIVM, una sociedad que al mismo tiempo era una empresa que brindaba cursos de superación personal, una secta, una agrupación delictiva y un vehículo que permitía el abuso de mujeres. Los cursos y seminarios se presentaban como ideales para el desarrollo personal y profesional de sus participantes. Cada uno de ellos salía miles de dólares y estaban organizados de tal manera que uno se concatenaba con otro. Así la formación de un alumno/cliente insumía mucho tiempo y una ingente cantidad de dólares. Raniere se presentaba como “el hombre con el coeficiente intelectual más alto del mundo”. Su poder de convicción, con su hablar sereno y envolvente, hizo que sus adeptos se multiplicasen con los años.

La organización tenía varias células diferentes. Una de ellas estaba integrada solo por mujeres. Una especie de grupo exclusivo, con un ingreso muy restringido. A sus integrantes les hacían creer que pertenecer era un enorme y exclusivo privilegio. Ese subgrupo selecto y secreto estaba a cargo de Allison Mack. Se llamaba DOS (un acrónimo de una frase en latín que puede traducirse como “Dominio de las Acompañantes Femeninas Obedientes”). Se presentaba como un lugar de empoderamiento femenino. Esa definición no era más que un eufemismo.

El sistema de ingreso tenía varias etapas. Primero un juramento de sumisión y de lealtad de ser parte de un grupo exclusivo, prometer el acceso irrestricto y el contacto cercano con el líder, con Vanguardia, Keith Raniere. Luego se ponía en marcha el sistema de garantías: un video en el cual contaban secretos y asuntos sensibles de personas cercanas o propios. Cuando la aspirante suponía que eso era todo, unos días después, llegaba otra llamada que exigía un requisito más: fotos de ellas sin ropas o videos en medio de actos sexuales. Esas imágenes quedaban en manos de la ama que de esa manera se aseguraba la fidelidad y el silencio de su nueva esclava.

Antes del ingreso se le realiza una nueva aclaración, una nueva regla de juego hasta el momento desconocida: la novata debe someterse a la que la convoca, una será la esclava y la otra la ama (cada ama tiene varias esclavas), hasta que logre subir un escalón en el organigrama y ella tenga sus propias esclavas que satisfagan sus deseos.

En el momento del rito iniciático la mujer se encuentra en una sala con otras más y al momento de ingresar su ama les venda los ojos a todas y les ordena desnudarse, luego las empujan hacia una camioneta y las llevan a una casa lujosa donde las acuestan en una camilla y las marcan a fuego con un hierro caliente en la ingle con un símbolo que depende el punto del cual se lo mire serán las iniciales de los líderes.

Las esclavas debían estar disponibles las 24 horas del día por si eran llamadas por Allison Mack o Raniere. Los procuradores afirman que Mack buscaba a mujeres vulnerables dentro de Nxivm con la excusa de que así conseguirían empoderamiento, las hacía adelgazar y dejar de comer hasta que cumplieran con el ideal sexual de Raniere y las amenazaba con liberar el “colateral” e información comprometedora si decían algo o buscaban salirse.
La otra gran obligación que tenían las esclavas era la de reclutar otras mujeres. Si no lo hacían Mack las extorxionaba con lo que tenían de ellas .El incentivo era el acceso al líder, las puertas que podría abrir Mack (cada vez más cerradas desde su involucramiento en la secta) y que ellas podían tener sus propias esclavas a disposición.

Allison Mack, y su anterior fama, ejercían de imán. Las aspirantes eran jóvenes, flacas y bellas. Todas parecían seguir el mismo patrón físico, el del gusto de Raniere. Son muchos los testimonios que coinciden en afirmar que Mack era la principal reclutadora y la cabeza de DOS. Utilizó su fama e influencia para ese fin.

Uno de sus intentos más notorios se dio a través de Twitter en febrero de 2016. Arrobó en un tuit a Emma Watson invitándola a su grupo. “Participo de un movimiento humanitario único para el desarrollo de las mujeres. Me encantaría hablarte de él. Como colega tuya sé que compartimos la mirada del mundo. Creo que podríamos trabajar juntas. Avisame si estás dispuesta a conversar”. Allison Mack no recibió respuesta pública de la actriz de Harry Potter.

Mack era la jefa (ama) de un pequeño ejército de casi 20 mujeres que estaban a disposición de ella y de Raniere y que no podían mantener relaciones amorosas ni sexuales con otras parejas. Tampoco podían exigir ver con mayor frecuencia a Vanguardia. Solo debían estar disponibles (y extremadamente delgadas) para cuando fueran requeridas para sesiones sexuales individuales o grupales.

Allison Mack, en cualquier momento del día, enviaba un mensaje a una de sus esclavas. El texto solo era un signo de interrogación. La respuesta debía llegar en menos de un minuto. “Acá estoy. Lista, Ama”. Quién se retrasara sufriría castigos físicos. Golpes con lonjas de cuero, duchas heladas o algún otro martirio.

En abril, la actriz de 36 años se declaró culpable de organización delictiva y de extorsión. Enfrenta hasta veinte años en prisión y puede que le pidan que testifique en las próximas semanas en el juicio contra el líder de Nxivm, Keith Raniere. También reconoció haber extorsionado a múltiples mujeres. Pero dijo ser inocente en los cargos más graves: tráfico sexual, abusos y de crear también una trama de trabajo esclavo. Pidió disculpas a su familia y a las víctimas. Dijo que lo que hizo fue por “una inclinación equivocada a las enseñanzas de Raniere”.

Otras cuatro mujeres de Nxivm ya se declararon culpables y han empezado a salir a la luz detalles sobre la organización por medio de los testimonios en el juicio.

A la espera de la sentencia se dispuso su prisión domiciliaria. Le fijaron una fianza de 5 millones de dólares. Mack debió mudarse a casa de sus padres y le fue vedado el uso de teléfonos celulares y de cualquier dispositivo con acceso a internet excepto aquellos que utilice con fines educativos. El juez, previo a la pandemia y sus restricciones, estableció que estaba exceptuado de la reclusión lo relacionado con trabajo, estudio y asistencia a ceremonias religiosas. Por eso, se estima, su presencia en las aulas de Berkeley.

Se había fijado fecha para su sentencia para septiembre del año pasado pero fue pospuesta. No se sabe con precisión si eso ocurrirá el mes que viene o si Allison Mack llegó a un acuerdo a cambio de información para juzgar a otros miembros relevantes de la organización.